WARLOCK II: EL APOCALIPSIS FINAL (Warlock 2: Armaggedon, 1993 -Anthony Hickox)

 

Secuela de la entretenida "Warlock" dirigida por un realizador con algún título interesante en su haber. La película marca el retorno de Julian Sands como el brujo malvado, quien campa a sus anchas en busca de víctimas y de unas runas que le otorgarán el poder absoluto (Su resurrección es algo forzada (un poco "por la cara") y la cinta es peor que la original, resultando más formularia y con una subtrama de dos jovencitos que no conduce a ninguna parte. Sin embargo, cuenta con momentos muy gore, desmembramientos, erotismo y bastante humor negro (hay un par de muertes memorables: el pijo convertido en un Picasso y la muerte de la diseñadora de modas). Además, una banda sonora muy notable de Mark McKenzie hace que la película acabe siendo un ejemplo de cómo, a mitad de los noventa, aún se practicaba una Serie B de terror algo atrevida y menos rancia que el cine actual.

GEORGE DE LA JUNGLA (George Of the Jungle, 1997 -Sam Weissman)

 

Comedia tontorrona de gran éxito en la década de los noventa, que permitiría a Brendan Fraser iniciar un estrellato fulgurante...Adapta un personaje de dibujos animados que es un sosias paródico del Tarzán de Edgar Rice Borroughs...Con un argumento que tira por el humor blanco, elementos de musical y una trama que es casi remake de "Tarzán En Nueva York". Nada del otro mundo, pero tiene su gracia si uno entra en al atmosfera de comedia familiar (producía Disney) que tiene todo el producto

JUBAL (1956 -Delmer Daves)

 

Memorable western de Delmer Daves, una película que explora un drama de celos, envidia y venganza, cuyo desarrollo transcurre en un escenario solitario. Se centra en el drama de un vaquero huidizo (un soberbio Glenn Ford) que empieza a trabajar para un terrateniente (Ernest Borgnine), bajo la atenta mirada de una femme fatale —la esposa de su jefe (Valerie French)—, que trata por todos los medios de llevárselo al huerto. La situación se complica cuando otro de sus antiguos amantes (Rod Steiger, desbocado) entra en brote conspirando contra el protagonista. Película llena de elementos destacables y que en su conjunto ofrece un resultado extraordinario, muy bien rodado, en el que el tono y el corte fatalista —con ecos incluso del Othello de William Shakespeare— permiten a su director alcanzar una de las cumbres de su filmografía y, sin duda, uno de los títulos más peculiares del género en la gloriosa década de los cincuenta.

DEMASIADO TARDE PARA LÁGRIMAS (Too Late For Tears, 1949 -Byron Haskin)

 

Ejemplar sólido del cine negro clásico, confirma la destreza artesanal de un realizador -Byron Haskin- que supo moverse con solvencia entre distintos géneros. Sin alcanzar la categoría de obra maestra, el film despliega una narrativa notable y se sustenta en el arquetipo de la femme fatale, encarnada por una brillante Lizabeth Scott ( versión B de Lauren Bacall), que aquí , a medio camino entre la sofisticación y la ambigüedad moral, sostiene el relato con admirable intensidad. Trama centrada en la codicia derivada de un maletín lleno de dinero que Haskin desarrolla con precisión sobria, ritmo sostenido y su atmósfera de serie B que contribuyen a consolidar un título reivindicable dentro del panorama negro de la época.

YAKUZA (The Yakuza, 1974 -Sidney Pollack)

Clásico del cine policíaco de los años 70 y probablemente la obra maestra de Sidney Pollack en unos años en los que se mostró especialmente fino. Estamos ante un titulo mayor que conjuga el exotismo cultural con una profunda melancolía moral...Con uan trama tristona, escrita por Robert Towne y Paul Schrader que narra el regreso de un expolicía estadounidense a Japón para saldar una deuda de honor y reencontrarse con un amor del pasado. Pollack filma con elegancia y contención, equilibrando la acción (poca pero intensa) con un tono crepuscular al que ayudan un Robert Mitchum y Kan Takakura en estado de gracia...En una obra que se prepara para un último acto, de gran intensidad emocional y formal, (ayuda la maravillosa banda sonora de Dave Grusin)  para cristalizar la idea de la redención a través del sacrificio. 

LA NOCHE DE LOS SEXOS ABIERTOS (1983 -Jesús Franco)

 

Super típica producción del Jesús Franco ochentero, que aquí de nuevo utiliza una mínima trama de espionaje y thriller para montar la excusa para el despelote imaginado. Rodada en las Canarias, el título define un poco las intenciones comerciales del producto, en una curiosa mezcla de 'La Noche de los Muertos Vivientes' con la referencia sexual de turno. Y una película con los habituales Lina Romay y Robert Foster, etc que no se aleja mucho de la mayoría de las producciones zarrapastrosas con las que tuvo que bregar en esa década. Con todo y siendo decididamente malilla, acaba siendo un producto en el que el desparpajo y la puesta en escena, con elementos inesperadamente divertidos y la desfachatez erótica del cine de Franco, hacen que acabe siendo una película que se deja ver

PRETTY WOMAN (1990 -Garry Marshall)

Uno de los grandes éxitos comerciales de la comedia romántica y el film con el que Julia Roberts ascendió al estrellato directo. Bien rodado por Garry Marshall, director correcto y bien dotado para el género que aquí supo conducir la historia de una prostituta que se enamora de un cliente rico ( Richard Gere) en un film de humor suave, con muy buenos secundarios ( Héctor Elizondo, Ralph Bellamy) y al que el paso de los años ha sentado bastante bien